Preguntas Frecuentes
Miomas
Actualmente existen distintas soluciones convencionales para eliminar los miomas de forma poco invasíva pero ninguna llega a ser del todo efectiva o conlleva distintos daños y cicatrices. JJP Hospitalaria junto a la doctora Victoria Rey junto a han desarrollado un tratamiento con radiofrecuencia para eliminar los miomas sin cirugía, y con excelentes resultados.
Tratamiento de Radiofrecuencia para eliminar los miomas sin cirugía
Vamos a explicar brevemente cómo funciona la técnica. Primero, se aplica una leve sedación a la paciente. A continuación se introduce un electrodo guiado por un ecógrafo por vía vaginal, conectado a un generador de radiofrecuencia. Una vez que el electrodo está bien colocado en el mioma, lo que hacemos es activar el generador para comenzar la intervención. Su punta comenzará a emitir calor, generando una esfera de calor a su alrededor, o mejor dicho una esfera de ablación, con lo que se consigue provocar una necrosis coagulativa. Esto quemará los distintos miomas desde su interior, provocando la muerte celular del mioma. Posteriormente en los meses siguientes seran absorbidos por el cuerpo poco a poco. La intervención dura aproximadamente 40 minutos y no se requiere ingreso hospitalario de la paciente, la cual podrá volver a su vida normal pasadas aproximadamente 2 horas de la intervención.
“Sin cirugía, anestesia ni cicatriz. Conserva tu sueño de ser madre, no invasivo para el útero ni la gestación.”
En el siguiente vídeo se puede apreciar de forma muy didáctica la explicación del tratamiento por radiofrecuencia utilizado para tratar los miomas uterinos sin cirugía.
La intervención se realiza de manera ambulatoria por via vaginal, con leve anestesia o sedación y la paciente puede regresar a casa a las pocas horas de haber sido intervenido.
Muchas mujeres con miomas ya han podido eliminar sus miomas de forma mínimamente invasiva mediante radiofrecuencia. De manera efectiva y sin necesidad de anestesia. No deja cicatriz y minimiza enormemente los riesgos quirúrgicos, obteniendo excelentes resultados.
Se estima que alrededor del 70% desarrolla algún tipo de mioma a lo largo de su vida.
No todos los miomas presentan síntomas, algunos no provocan ninguna señal y la paciente no es consciente de tenerlo hasta que lo localizan por casualidad en una revisión ginecológica. Queremos explicarte a continuación, los diferentes tipos de miomas que se pueden presentar.
Los tipos de miomas asintomáticos no necesitan ser tratados a no ser que se desee ser madre en algún momento.
Si te planteas ser madre y aún no presentas síntomas, sí que deberías eliminarlos lo antes posible, ya que una vez embarazada ya no pueden ser tratados, y los miomas suelen aumentar de tamaño durante el embarazo pudiendo dar lugar a abortos repentinos o problemas durante el embarazo.
Por otro lado, existen otros tipos de miomas que sí que provocan síntomas en la paciente, los más frecuentes son: abundantes sangrados, presión rectal, dolores en las relaciones y en muchas ocasiones, las necesidad de orinar muchas veces al día, esto es debido a que el mioma oprime la vejiga y hace que necesitemos ir al baño mucho más a menudo de lo normal.
Desde el punto de vista médico, según su localización existen diferentes tipos de miomas. Te detallamos los principales tipos y sus síntomas más característicos.
Tipos de miomas
Miomas submucosos
Son aquellos que aparecen en el endometrio y afectan a la cavidad uterina. Suelen provocar reglas abundantes y disminuyen o dificultan las posibilidades de embarazo.
Miomas intramurales
Se localizan en el espesor del útero y pueden ser los responsables de la esterilidad y abortos por dificultar la fijación de los óvulos.
Miomas subserosos
Son los que crecen hacia fuera del útero provocando presión en los intestinos y vejiga. Son los responsables de la micción abundante e incluso de un posible estreñimiento.
Miomas pediculados
Pueden aparecer dentro o fuera de la cavidad y se diferencian porque crecen a través de un tallo o pedúnculo largo.
Dependiendo de los tipos de miomas, existen diferentes tipos de tratamiento, siendo la Radiofrecuencia el menos invasivo. ¿Tienes dudas? Pregúntanos a través del chat en directo de nuestra web o llámanos por teléfono al 954 502 566 y te ayudaremos.
En el tratamiento de miomas por Radiofrecuencia en sí, no se utiliza ningún producto químico. La Radiofrecuencia es un campo eléctrico de corriente alterna, de alta frecuencia, en torno a 400KHz que provoca un aumento controlado de la temperatura en el tejido circundante.
Los miomas puedes producir diferente sintomatología, desde dolores, así cómo sangrados largos o incluso abortos repentinos o infertilidad. Mediante un control ginecológico puedes salir de dudas si crees que puedes tener uno.
Los miomas uterinos son tumores benignos (no cancerosos) formados por fibras parecidas a las del útero. No todos los miomas son sintomáticos y los que no presentan síntomas no requieren tratamiento alguno si no se tienen deseos genésicos.
La intervención mediante radiofrecuencia en miomas uterinos dura unos minutos, se realiza mediante sedación sin necesidad de anestesia general, facilitando el alta de la paciente a las pocas horas.
Las pacientes apenas notan molestias tras la intervención por radiofrecuencia en miomas, pudiendo volver a su vida normal a las pocas horas de la intervención.
Los síntomas desaparecen de inmediato y la reducción del mioma se sigue mediante control ginecológico los meses posteriores.
Si necesita información acerca de donde poder realizarse el tratamiento de miomas sin cirugía mediante la radiofrecuencia, puede pinchar en el siguiente enlace: Busca tu Centro para conocer el centro mas cercano a su localidad.
Se trata de una técnica utilizada en medicina desde la década de los 60, principalmente para el tratamiento de lesiones hepáticas, pero incluida en el manejo de patología ginecológica desde el año 2016.
Mediante vía vaginal con ayuda de un ecógrafo, se accede al centro del mioma. La ablación se realiza mediante una aguja que emite radiofrecuencia en su punta, se emite calor de forma controlada en el centro de la lesión.
Se estima que el 70% de las mujeres desarrollan miomas uterinos a lo largo de su vida, con mayor incidencia a partir de los 50 años.