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Portada » Blog »Las hemorroides, también llamadas almorranas, constituyen una condición proctológica prevalente y más habitual de lo que se piensa. En este artículo, exploraremos a fondo, abordando su definición, causas y diversas opciones de tratamiento para las hemorroides. Además, proporcionaremos estrategias prácticas para enfrentar esta condición de manera efectiva. ¡Es hora de hablar abiertamente sobre las hemorroides, desterrando los tabúes que las rodean!
Entendiendo las Hemorroides
Las hemorroides son venas hinchadas en el área del ano y la parte inferior del recto, y pueden manifestarse de dos maneras principales:
Hemorroides Externas: Se encuentran bajo la piel alrededor del ano, antes de la corona dentada, y pueden presentar síntomas como picazón, dolor, sangrados e hinchazón en la región anal.
Hemorroides Internas: Ubicadas dentro del recto, generalmente no son visibles ni causan molestias. Sin embargo, el esfuerzo durante la defecación puede provocar sangrado indoloro o la protrusión de una hemorroide, pudiendo causar sangrado, dolor e irritación.
Incidencia Real de las Hemorroides
La incidencia real de las hemorroides se subestima debido a factores como la vergüenza y la falta de conocimiento. La reticencia a discutir los síntomas anales por pudor contribuye a la subestimación de la prevalencia. Es fundamental comprender que las hemorroides son una afección bastante común y tratable.
Conceptos anatómicos
Las hemorroides se forman a partir de las ramas de la arteria hemorroidal, localizadas en tres zonas elevadas: anterior, posterior e izquierda. Este conocimiento anatómico nos permite abordar de manera más efectiva el manejo de las hemorroides sintomáticas.
Tratamiento y manejo
El enfoque actual para el tratamiento de las hemorroides se basa en opciones menos invasivas y más racionales:
- Manejo Conservador: Se recomienda realizar cambios en la dieta, aumentar la ingesta de fibra, mantener una hidratación adecuada y evitar el estreñimiento. La educación sobre la importancia de estos hábitos es esencial para un manejo efectivo.
- Procedimientos Ambulatorios: Técnicas como la ligadura elástica, escleroterapia, coagulación con láser o electroterapia sin cirugía minimizan riesgos y facilitan una recuperación más rápida.
- Hemorroidectomía: Reservada para casos graves o refractarios, esta cirugía se considera como último recurso para aliviar síntomas persistentes.
Electroterapia para el tratamiento de las hemorroides
La búsqueda de soluciones efectivas para las hemorroides ha llevado a la investigación científica de la electroterapia durante más de 150 años. En la actualidad, gracias a los avances en tecnología médica, esta forma de tratamiento se ha consolidado como una práctica clínica convencional y poco invasiva.
¿En qué consiste y cuáles son los beneficios de aplicar electroterapia en las hemorroides como tratamiento?
Principales ventajas de la electroterapia
Uno de los principales atractivos de la electroterapia para tratar las hemorroides es su seguridad y comodidad. Más del 90% de los pacientes sometidos a este procedimiento han podido retomar sus actividades habituales el mismo día. Este dato destaca la rapidez y el mínimo impacto en la rutina diaria de los pacientes, un aspecto clave para muchos.
En muchos casos, cambios en el estilo de vida y tratamientos caseros pueden aliviar el malestar asociado con las hemorroides. Sin embargo, es crucial buscar atención médica si persisten síntomas como el sangrado rectal o si no hay mejora después de una semana de cuidados en casa. No se debe asumir automáticamente que el sangrado rectal se debe únicamente a las hemorroides, ya que podría ser indicativo de otras condiciones médicas.
eXroid
El tratamiento con electroterapia eXroid para las hemorroides tiene una serie de ventajas notables sobre las modalidades tradicionales más invasivas; Algunas de las ventajas clave del tratamiento eXroid incluyen:
Tratamiento ambulatorio.
Sin tiempo de inactividad, el paciente vuelve a sus actividades diarias el mismo día.
Procedimiento no quirúrgico.
Sin anestesia.
Sin cortes ni sangrado.
Sin preparación intestinal.
Menor riesgo de infección o complicación, con mínimas o ninguna molestia.
No es necesario suspender los medicamentos anticoagulantes antes del tratamiento.
“El 96 % de los pacientes informaron que regresaban a sus actividades normales el mismo día o al día siguiente.”
El riesgo de desarrollar hemorroides aumenta con la edad y durante el embarazo. En caso de dudas o síntomas preocupantes, siempre es aconsejable buscar atención médica.