Tiempo de lectura aprox: 5 minutos, 59 segundos
- Gracias a la ablación por radiofrecuencia es posible eliminar las células tumorales de forma controlada y de manera mínimamente invasiva.
- Esta técnica está indicada para destruir o reducir estas lesiones benignas sin necesidad de ingreso hospitalario y con una reducción de complicaciones.
Las intervenciones, realizadas por la Dra. Sílvia Agramunt, la Dra. Maite López-Yarto y el Dr. Mauricio Agüero, tuvieron el apoyo del Dr. Antonio Payà, jefe del Servicio de Ginecología, la Dra. Gemma Mancebo, Responsable de la Unidad de Tumores Ginecológicos y Patología preneoplásica del Tracto Genital inferior, la Dra. Mireia González y el Sr. Jesús Cereceda, director comercial de JJP Hospitalaria, máximo exponente de la técnica con radiofrecuencia en España.
Los miomas son tumores benignos originados en el útero. La mayoría no presentan síntomas y solo los miomas sintomáticos deben ser tratados. Los principales síntomas que presentan los miomas son presión en la vejiga, provocando la necesidad de orinar muchas veces al día, reglas largas y abundantes de más de una semana de duración, estreñimiento, dolor lumbar y abdominal que incluso puede molestar en las relaciones íntimas, dificultad para quedar embarazada y abortos de repetición, pudiendo provocar infertilidad, ya que los miomas suelen crecer durante el embarazo por causa del aumento en la actividad hormonal de la mujer.
El uso de la radiofrecuencia está indicado para los miomas sintomáticos en mujeres con deseo de conservar el útero. Con ella se consigue una reducción del dolor y se minimiza el sangrado. La ablación por RF (radiofrecuencia) es una técnica mínimamente invasiva para la paciente, que elimina las células tumorales de forma controlada.
El tratamiento, supervisado con ecografía, se realiza por vía vaginal, introduciendo una aguja guiada por un ecógrafo provocando un aumento de temperatura en el tejido, el cual produce una necrosis coagulativa de las proteínas del mioma sin afectar las células sanas adyacentes, reduciendo su volumen y los síntomas asociados. Puede realizarse de manera ambulatoria y muy segura, no requiere anestesia, tan solo una leve sedación, siendo una alternativa a la cirugía que permite a la paciente volver a casa a las pocas horas de la intervención, sin necesidad de hospitalización.
Os dejamos un video de la técnica
