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Portada » Blog » Grupo 7: Regreso al Pasado

En 2012 se estrenó una película bajo el sello de la todopoderosa Warner Bros Pictures que supuso un salto cualitativo importante en la industria cinematográfica andaluza, GRUPO 7.

Dos productoras sevillanas Atípica Films y La Zanfoña Producciones hicieron una gesta titánica a nivel de producción para iniciar el rodaje en Sevilla un año antes bajo la dirección del sevillano Alberto Rodríguez.

Esta película nos metía en el interior de un grupo de policías que operaban en esa zona gris de la moralidad, donde se desvanece la línea entre lo legal y lo ilegal, en su lucha contra el narcotráfico en la capital hispalense durante la transformación que estaba sufriendo la ciudad en 1988 con motivo de la llegada de la Expo´92.

Una historia potente que aprovecharon hábilmente los creadores de la película. No obstante, ¿qué porcentaje de la historia real hay en GRUPO 7? El director Alberto Rodriguez y el guionista Rafael Cobo consiguieron con mucha astucia mezclar ficción con realidad para dar como resultado un título cinematográfico que sigue siendo muy recordado más de una década después de su estreno.

Pero Grupo 7 no sólo es un thriller lleno de acción y suspense, sino también una fotografía de un momento histórico de la ciudad de Sevilla que la cambió para siempre.

El Tapón de Chapina

1. Imagen de “El Tapón de Chapina

LOS TRAPOS SUCIOS SE LIMPIABAN EN CASA

La película articula su historia sobre el llamado Grupo 10, que fue una unidad policial antidroga concebida para la complicada misión de cambiar la imagen marginal que imperaba en las zonas cercanas al recinto de la Isla de la Cartuja, el lugar donde se iba a ubicar el evento por el cual el mundo observaría a Sevilla con admiración: la Exposición Universal de 1992 (que además celebraba su vigésimo aniversario).

Ante tal evento la capital andaluza tenía que presentarse al mundo como una urbe ejemplar y moderna, pero en aquel momento la ciudad no era precisamente un símbolo de progreso. Era alarmante la degradación que había sufrido el entorno del centro histórico de la ciudad donde las drogas y la prostitución campaban a sus anchas en zonas populares como La Alameda de Hércules.

Bar La Presley

2. Noticia que refleja la lucha del Grupo 10 contra el narcotráfico. ABC de Sevilla del 27 de octubre de 1989.

La droga imponía su propia ley porque era tan lucrativa como letal, y sus métodos de defensa eran brutales. La fórmula para resolver esta situación era aparentemente sencilla, la presión policial tenía que subir para que la delincuencia bajase a toda costa y algo así requería un plan de acción con métodos cuestionables, ahí nació la creación del GRUPO 10.

Sus miembros tuvieron la complicada labor de desinfectar las calles de yonkis, camellos y prostitutas. Se encargaron de extirpar ese mal endémico asentado en las raíces del casco histórico hispalense llegando a convertirse en una máquina contra la droga.

Fueron muy populares sus masivas e indiscriminadas redadas con métodos que entraban dentro de lo poco ético hasta lo directamente ilegal. Una redada en el barrio del Arenal acabó con más de 100 detenidos, los cuales posteriormente fueron puestos en libertad por falta de argumentos para condenarlos.

El periodismo andaluz no dejó pasar esos hechos y una periodista, Rosa María López, del extinto Diario 16 de Andalucía, denunció las prácticas ilegales de los miembros del Grupo 10 en las páginas de dicho periódico.

imagen periodistas diario 16 Andalucía

3. Imagen de los periodistas que formaban parte de Diario 16 Andalucía, en cuyas páginas se llegaron a denunciar muchos de los métodos de dudosa legalidad del Grupo 10

Ella destapó con sus informaciones los abusos que llevaron a cabo los laureados agentes y por ello sufrió desde dos intentos de atropello hasta agresiones físicas. Llegó a ir escoltada durante un tiempo a su redacción. Y lo más grave la amenaza contra su hijo pequeño Antonio.

Estos hechos aparecen en la película resumidos en una escena donde una periodista está en la salida del colegio de su hijo, esperándolo. De manera poco sutil recibe una amenaza de dos tipos tras entregarle a su hijo al cual se lo han llevado durante unos segundos. En ese momento el personaje de la periodista entiende que peligra aquello que más quiere si continuaba investigando en los bajos fondos policiales.

La impunidad del Grupo 10 ocurría bajo la atenta supervisión de unos responsables en el cuerpo de la Policía que apartaban la mirada ante los cuestionables métodos de sus chicos, porque el objetivo final era lo importante y cualquier medio para lograrlo era válido.

Aun así, en 1992 se llegó a dar el caso de cuatro funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía, entre los que se encontraban dos inspectores jefes encargados de la lucha contra el narcotráfico, que fueron condenados a prisión incondicional e incomunicada por el Juzgado de Instrucción número 7 de Sevilla, según llegó a publicar en octubre de ese año el periódico El País.

Todo este trasfondo que viene a resumir perfectamente esa frase tan popular que dice “la realidad supera a la ficción”, era el ingrediente perfecto para dar verosimilitud a la historia que se quería contar en la película GRUPO 7.

equipo grupo 7 giralda

4. El equipo de la película durante la presentación de la película en 2011.

LA PELÍCULA: SEVILLA Y SU REGRESO AL PASADO

GRUPO 7 respira esa autenticidad por todo lo contado anteriormente y en eso radica el gran pilar de la película, «que narra estos sucesos dentro de las relaciones humanas que se crean entre los personajes y la contradicción que les provoca el sentido del deber y lo que uno es capaz de llegar a hacer por lo que cree que debe hacer» según explicaba Antonio de la Torre durante la presentación del rodaje a la prensa a los pies de La Giralda en 2011.

El director Alberto Rodríguez y su habitual guionista Rafael Cobo querían jugar con la idea de un grupo de gánsteres que ascienden y caen por sus propias miseras, en este caso plantearon la historia sobre un grupo de policías que se corrompen desde dentro.

La solidez de la historia del Grupo 10 y presentar a Sevilla como una ciudad cruda y salvaje con el telón de fondo de su transformación por la Expo’92, eran los elementos perfectos para crear una película icónica.

A la hora de documentarse no sólo se entrevistaron con policías y ladrones, también hablaron con fiscales, jueces y periodistas. Un buen número de personas que les dieron las claves necesarias a la hora de articular el guion.

Pero evidentemente la realidad tendría que estar enmascarada en una ficción que protegiera la privacidad de los policías reales. Para el guionista los protagonistas de la película eran 4 policías corruptos, el ejemplo perfecto de 4 ángeles caídos que estaban al servicio del bien, pero sucumben al mal.

5. Grupo 7 de Alberto Rodríguez – Imagen propiedad de Warner Bros Pictures/ Atípica Films / Zanfoña Producciones

De ahí elegir el nombre de dos arcángeles Miguel y Rafael para dos de los personajes; el nombre de Ángel (Mario Casas) porque en la película no terminaba de definirse si era un ángel caído o un ser al servicio del bien; y por último para el cuarto miembro eligieron el nombre un apóstol, Mateo.

La producción tuvo una ardua tarea, reconstruir Sevilla en 2011 de una manera que desprendiera autenticidad a cómo era veinte años atrás y llevarla de nuevo a esa época.

Una ardua labor de ambientación y vestuario que corrió a cargo de Pepe Domingo del Olmo, Manuela Ocón y Fernando García. Sus trabajos en la dirección artística, diseño de producción y vestuario fueron reconocidos en la XXVII edición de los Premios Goya, donde Grupo 7 obtuvo 16 nominaciones.

Los actores se enfrentaron a escenas de acción llenas de peleas, armas y mucha adrenalina. Tuvieron que ponerse en forma, por petición del director, para estar preparados ante la dureza de correr por las azoteas de las casas del centro de Sevilla a 40 grados.

6. Rodaje de “Grupo 7” por la antigua judería sevillana preparando una de las populares escenas de acción del filme. / Atípica Films y Sevilla Film Office

En una de las escenas de la película donde los miembros del Grupo 7 están cacheando a varios delincuentes colocándolos de espalda frente a la pared de una Iglesia, uno de los figurantes asesoró como rodarla. Resulta que ese figurante fue un ladrón profesional de bancos tiempo atrás.

Era el ejemplo perfecto de la intención de los creadores en dejar muy claro que la película fuera lo más real posible y evitar “el cartón piedra” o lo falso porque hasta los extras tenían conexiones con el mundo de la delincuencia.

Ese compromiso por el realismo fue uno de los aspectos fundamentales para el director Alberto Rodriguez a la hora de realizar ‘Grupo 7’, porque la cohesión entre todos los miembros del equipo de actores que conforman la brigada protagonista era fundamental. Para conseguir ese objetivo hicieron dinámicas de grupo para que hubiera una cohesión especial y real entre ellos.

Sin duda el éxito del filme de Alberto Rodríguez está en las grandes interpretaciones como la de Antonio de la Torre (el policía Rafel Cantera Luján) y con especial mención Julián Villagrán y Joaquín Núñez, ambos ganadores del Goya a mejor actor de reparto y mejor actor revelación respectivamente por sus papeles.

Y no podemos dejar de lado a Mario Casas, que cambió de registro de forma radical en GRUPO 7. Cuando una película tiene una gran dirección de actores, como es el caso, consigue que un actor como Casas llegue a una madurez interpretativa indiscutible, con la que consiguió dar un giro importante a su carrera y gracias a esta película se consolidó como intérprete de películas de prestigio.

El joven actor interpreta en la película a Ángel, un personaje basado en el agente de policía llamado Domingo Delgado Pino “Caraniño”, el que fue el número dos del verdadero Grupo 10.

El propio Domingo llegó a ser protagonista de la información local sevillana cuando se conoció la noticia en 1993 del acto de un pirómano, con antecedentes por tráfico de drogas, que intentó prender fuego a la vivienda del policía con su familia dentro. Algo que no pasó por alto el guionista Rafael Cobo para recrear una escena en la película basada en ese suceso.
“Caraniño” un hombre que pasó de ser uno de los duros policías que limpiaron de drogas las calles del centro de Sevilla a dar el salto a la política, siendo actualmente el alcalde de la localidad sevillana de Burguillos.

Domingo Delgado Pino alcalde de Burguillos

7. Domingo Delgado Pino alcalde de Burguillos en la puerta del ayuntamiento. Imagen de Rocio Ruz

EL PUNTO Y SEGUIDO

GRUPO 7 demostró que era algo más que un thriller policial gracias a una dirección brillante, un guión perfectamente engrasado y unas interpretaciones magistrales. Un filme aclamado por su intensa narrativa y su capacidad de retratar con rigor una época de cambio en España se ha ganado un lugar destacado en el cine español contemporáneo. Sigue siendo un título muy vigente al que hay que volver para recordar que no siempre el fin justifica los medios.

La película fue el inicio de una carrera meteórica para los actores que participaron en ella. Hoy en día Antonio de la Torre, ganador de dos premios Goya por “Azul Oscuro Casi Negro” y “El Reino”, es considerado uno de los actores más reputados de su profesión. Y Mario Casas no sólo se dedica a la interpretación ya que recientemente también dio el salto a la dirección.

Actualmente Alberto Rodriguez es considerado uno de los grandes directores del panorama cinematográfico español con obras de una calidad indiscutible como “La Isla Mínima”, “El Hombre de las Mil Caras” o “Modelo 77”. Su productora Atípica Films sigue produciendo títulos de éxito desde el corazón de Sevilla, apostando por el talento andaluz para presentar también series populares como “La Chica de Nieve” para Netflix o “La Peste” para Movistar+.

¿Y Sevilla? No podemos olvidar qué ha sido de la gran protagonista de la película. La ciudad ha cambiado mucho desde la época que narra GRUPO 7, siendo ahora una gran urbe que sabe combinar lo tradicional con lo moderno.

La transformación que sufrió tras la Expo´92 la convirtió en un referente cultural y el trampolín de éxito de muchas empresas que tienen mucho que ofrecer en sectores estratégicos y de primera necesidad, como es el sector médico. Donde JJP HOSPITALARIA, desde su creación en 1997, apuesta por traer la tecnología medica más avanzada del mundo desde Sevilla para toda España.

JJP HOSPITALARIA sigue apostando por Sevilla donde ubica su moderna Sede y su Centro Logístico, porque tenemos la convicción de que Sevilla es una ciudad con un potencial de desarrollo enorme y que es un punto y seguido para nuevos y apasionantes proyectos.