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Portada » Blog »Evaluación de los tratamientos mínimamente invasivos para Miomas
Los miomas uterinos, también conocidos como fibromas, son tumores benignos que se desarrollan en el útero, causando síntomas incómodos como sangrado abundante, dolor pélvico y presión. Aunque no son cancerosos, su impacto en la calidad de vida puede ser significativo. En este artículo, exploraremos opciones de tratamiento médico y procedimientos mínimamente invasivos.
Procedimientos mínimamente invasivos
La cirugía tradicional, por definición, es invasiva. Sin embargo, los procedimientos mínimamente invasivos han abierto un nuevo horizonte en medicina. Estas intervenciones, realizadas a través de incisiones pequeñas o incluso sin ellas, marcan una evolución fundamental en el abordaje de diferentes condiciones médicas. Estos métodos no solo son tecnológicamente avanzados, sino que también mejoran la experiencia del paciente al ofrecer resultados efectivos con menos molestias y tiempos de recuperación más rápidos, y están diseñados para influir en los niveles de hormonas sexuales que desempeñan un papel clave en el desarrollo y crecimiento de los miomas.
Tratamientos médicos
Los tratamientos médicos para miomas uterinos son una de las opciones para abordar los síntomas asociados con los miomas en el útero. Existen enfoques tanto sin hormonas como hormonales para afrontar los distintos aspectos de esta condición.
Tratamientos no hormonales
El enfoque no hormonal se dirige a aliviar los síntomas de los miomas sin modificar los niveles hormonales. Aquí encontramos diversas opciones:
- Agentes Antifibrinolíticos: Estos medicamentos, como el ácido tranexámico, actúan inhibiendo las enzimas que disuelven los coágulos, reduciendo así el sangrado menstrual excesivo asociado con los miomas.
- Fármacos Antiinflamatorios: Incluyendo el ibuprofeno y el naproxeno, estos medicamentos ayudan a controlar la inflamación y el dolor, brindando alivio sin recurrir a modificaciones hormonales.
Tratamientos hormonales
Los tratamientos hormonales, por otro lado, buscan influir en los niveles de hormonas sexuales para regular el crecimiento de los miomas y reducir los síntomas asociados. Entre las opciones disponibles se encuentran el empleo de anticonceptivos orales, la utilización de dispositivos intrauterinos (DIU), o el uso de progestágenos, reduciendo el sangrado y los síntomas.
Embolización de arterias uterinas (EAU)
La embolización bloquea las arterias que suministran sangre a los miomas. Este enfoque no solo reduce el tamaño de los miomas, sino que también alivia los síntomas asociados. Sin embargo, es crucial destacar que este procedimiento requiere un seguimiento regular para evaluar la respuesta al tratamiento y detectar posibles complicaciones.
Ablación por ultrasonidos focalizados guiados por resonancia magnética (MRgFUS)
La ablación por ultrasonidos representa una alternativa no invasiva para destruir los miomas sin recurrir a la cirugía. Este procedimiento utiliza la combinación de ultrasonidos y resonancia magnética para destruir tejido específico sin la necesidad de realizar incisiones ni cirugías tradicionales.
Ablación por radiofrecuencia (RF)
- Utiliza energía de radiofrecuencia para emitir calor, lo cual quemará los distintos miomas desde su interior, provocando que sean reabsorbidos por el cuerpo, en los meses siguientes a la intervención.
- Es un procedimiento ambulatorio, con una recuperación rápida, permitiendo a la paciente volver a su rutina diaria en pocas horas.
- Mínimamente invasivo, no requiere cirugía, ni deja cicatriz.
- Posibilidad de tratar varios miomas en la misma intervención.
- Reducción de riesgos quirúrgicos.
- No requiere hospitalización.
Ablación por radiofrecuencia (RF) vs. Otras opciones
Una vez que los síntomas se hacen visibles, es recomendable consultar al ginecólogo. La ablación por RF ha demostrado ser muy efectiva, sin embargo, la elección del tratamiento debe adaptarse a las necesidades y características individuales de cada paciente.
Recuperación y dolor postoperatorio
La ablación por RF ofrece una recuperación más rápida que la cirugía tradicional, con mínimo dolor postoperatorio en comparación con la miomectomía o histerectomía. Al ser mínimamente invasiva, no requiere ingreso hospitalario, y permite a la paciente volver a casa el mismo día de la intervención.
Los estudios respaldan la reducción significativa de síntomas como sangrado, dismenorrea, dolor pélvico y síntomas miccionales. En tres de cada cuatro casos, estos síntomas se reducen a los tres meses, alcanzando su eliminación total al año.
En resumen
El tratamiento para miomas uterinos es diverso, adaptándose a las necesidades individuales de cada paciente. No todos los miomas requieren tratamiento. Desde opciones médicas hasta intervenciones quirúrgicas, la elección depende de factores como síntomas, edad, localización o deseos genésicos. Es esencial considerar tanto la eficacia como la preservación del útero al tomar decisiones. La ablación por RF destaca como la alternativa mínimamente invasiva más eficaz. Consulta con un profesional de la salud para decisiones informadas.
¡Cuidar la salud es fundamental!
