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El pasado día 1 de diciembre se realizó un nuevo tratamiento no invasivo para la obstrucción de vías biliares en el Hospital Francisco de Borja de Gandía. Los doctores han quedado más que satisfechos con la rapidez y resultados del tratamiento.
El Hospital Francisco Borja de Gandía ha realizado con éxito un nuevo tratamiento no invasivo para la obstrucción de las vía biliares. Este tratamiento novedoso consiste en aplicar radiofrecuencia directamente al tejido para tratarlo desde su interior y así evitar dañar células sanas.
Los tratamientos con radiofrecuencia se están usando en medicina de manera percutánea para tratar tumores hepáticos, renales o nódulos tiroideos benignos, entre otros. Este tipo de tratamientos obtienen muy buenos resultados, ya que al ser tratamientos mínimamente invasivos permiten al paciente una mejor recuperación.
Generador de Radiofrecuencia
Para tratar la obstrucción de las vías biliares, la empresa coreana Taewoong ha desarrollado un dispositivo de radiofrecuencia flexible, ELRA, que se introduce por vía oral a través de un endoscopio hasta llegar a los conductos biliares. Una vez se posiciona el electrodo de radiofrecuencia en el interior de los conductos biliares, se aplica la energía para quemar el tejido que queremos eliminar, de esta forma se evita una cirugía mayor.
Electrodo de Radiofrecuencia ELRA
En este caso, se trataba de un tumor de Klatskin, es decir, un colangiocarcinoma, ubicado en la bifurcación de los conductos biliares en un paciente, que desde la última revisión, 3 semanas antes, se le había extendido hacia las dos ramas.
Equipo médico
La técnica la han realizado las doctoras Lidia Martí y Vanesa Martínez Escapa, del servicio de digestivo del hospital, bajo la supervisión del jefe de servicio de medicina interna, el Dr. José Manuel Querol. Además han contado con la asistencia del jefe de radiología, el Dr. Eugenio Sánchez.
Se han tratado tanto las dos bifurcaciones biliares como el conducto central y después se han colocado dos stents. El paciente ha quedado asintomático tras la exploración bajo vigilancia hospitalaria y ha podido abandonar el hospital tras dos días en observación.
Las doctoras han quedado más que satisfechas con la técnica, sobre todo les ha sorprendido la rapidez y facilidad de uso.
